Conocemos los lugares de enterramiento más frecuentes, como los nichos o las tumbas.
Pero ¿Qué hay de los túmulos funerarios? ¿Se siguen usando en la actualidad? ¿Cuáles son sus características?
Te lo explicamos todo con la ayuda de nuestros profesionales funerarios de de Granada.
¿Qué es un túmulo funerario?
Un túmulo es un sepulcro levantado sobre la tierra.
De hecho, el término túmulo viene del latín tumulus, que significa elevación.
Si suena a algo antiguo es porque otra de sus acepciones es la de montencillo artificial con el que en algunos pueblos se cubría la sepultura, según la costumbre.
Estas elevaciones no siempre se construyen con tierra y, de hecho, en sus orígenes se utilizaban pilas de roca que se colocaban directamente sobre el cuerpo.
Su estructura se fue modificando con el tiempo hasta formar colinas artificiales, e incluso albergar cámaras funerarias donde los cuerpos se enterraban con objetos personales o joyas funerarias.
En la actualidad, los túmulos ya no se utilizan salvo en casos muy concretos. Lo habitual es que la familia que quiere ir más allá del nicho o del columbario se construya un panteón, pero la construcción de túmulos, mausoleos y derivados es muy poco común.
Tipos de túmulos
Dado que es un monumento funerario que sufrió evolución a lo largo de milenios, podemos encontrar diferentes tipos de túmulos funerarios como:
- Alargado. Es un túmulo largo propio de principios del Neolítico, hecho con tierra dispuesta de forma rectangular o trapezoidal. Eran tumbas colectivas frecuentes en el norte de Europa y asociadas a las culturas celta, eslava y bálticas. Se pueden encontrar restos en Reino Unido y otros países como Rusia o Dinamarca.
- En campana. Se llama también de tipo Wessex o túmulo con berma, y presenta un montículo único que, generalmente, tiene unas dimensiones de entre 10 y 60 m. Su disposición es circular, y los montículos están separados por una zanja.
- En disco. Como los de campana, se encuadran dentro de los túmulos redondos, pues cuentan con una plataforma plana en forma de círculo u óvalo definido por un terraplén, el continuo de tierra y un foso. Se consideran raros entre los túmulos de la Edad de Bronce, en la que se encuadran, y se localizan principalmente en la región de Wessex.
- En cuenco. El nombre se debe a que parece un bol invertido. Los primeros datan también de principios del Neolítico, aunque no se sabe a ciencia cierta cuántos pueden catalogarse dentro de los túmulos redondos. Se han identificado hasta 12 tipos, dependiendo de sus características: con bordillo o zanja, con bordillo pero sin zanja, con ninguno de los dos elementos, etc.
- En estanque. Sería la forma opuesta a la de cuenco, pues se construye extrayendo tierra hasta formar una depresión circular. En el centro, generalmente, hay un pozo o hueco de bastante profundidad, de unos 5 a 30 metros, donde se entierran los cuerpos. La naturaleza los ha desdibujado con el paso del tiempo, así que son difíciles de reconocer.
- En loma. La colina tienen una forma larga y curvada con lados paralelos y una longitud uniforme en altura y anchura. A ambos lados, demás se extiende una zanja.
Túmulos funerarios famosos
Los túmulos más conocidos lo son por su valor arqueológico.
Repasamos algunos, abarcando diferentes etapas de la historia.
Túmulo alargado Coldrum
Es un túmulo con cámara que se localiza cerca del pueblo de Trottiscliffe, en el condado de Kent (Inglaterra).
Se estima que data de cuarto milenio antes de Cristo, correspondiente al Neolítico inicial de Gran Bretaña.
Hoy se puede ver, pero dado que las rocas se han ido cayendo está en ruinas.
Túmulo alargado de West Kennet
También es una tumba neolítica y forma parte del conjunto megalítico de Stonhenge, Aveburty y sitios relacionados, que en 1986 fue proclamado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Túmulos de Gyengju
Gyengju es una cuidad de Corea del Sur que alberga túmulos, donde yacen los restos de reyes de Silla.
Conformaron el reinado más importante del país, y sus túmulos contenían en el interior objetos de valor, joyas o artículos de cerámica, entre otros.
Túmulo etrusco en San Jacopo
Es un complejo monumental funerario con más de 30 metros de diámetro, delimitado por losas de piedra irregulares clavadas verticalmente.
Se encuentra en Pisa, en Italia, y la estructura data de principios del siglo VII a.C., según se ha podido calcular.
Dado que no se han encontrado restos, se presupone que se configuró como espacio vacío en honor a un príncipe, y vinculado a actividades marineras.
El túmulo constituye, por lo tanto, una antigua forma de enterrar a los difuntos.
Algunos de sus vestigios son hoy estudiados y constituyen joyas arqueológicas, pero en la actualidad no se construyen.