En la actualidad, a nivel práctico, no existe diferencia entre los términos féretro y ataúd. Su distinción es únicamente etimológica, y comprender sus diferencias del pasado puede ser de gran ayuda.
Desde Interfunerarias, te ofrecemos un breve resumen de sus orígenes y características históricas, además de hablar de todas las opciones disponibles hoy en día. Así, junto a las preferencias de tu ser querido, podrás elegir el contenedor funerario adecuado y honrarle debidamente.
Origen y características distintivas
El origen de los términos féretro y ataúd se remonta a la antigüedad. A continuación, te explicamos su proveniencia, sus usos específicos y las características más distintivas de cada uno.
Ataúd
El término “ataúd” proviene del árabe “at-tābūt” y se traduce como: baúl, arca, cofre o cajón.
Históricamente, los ataúdes se construían principalmente de madera de pino, sin forro interior y con pocos adornos, lo que los convertía en una opción sencilla y económica.
Su diseño, típicamente hexagonal o redondeado, presentaba una tapa entera y una forma que se ensanchaba en los hombros y se estrechaba hacia los pies. Esta estructura se caracterizaba por su sencillez y practicidad, optimizando el uso de materiales y facilitando su manejo.
Féretro
El término «féretro» deriva del latín “feretrum”, que significaba ‘camilla’.
Originalmente, las camillas se utilizaban para transportar tanto a los fallecidos como para ofrendas de sacrificios. Con el tiempo, el uso del término se reservó exclusivamente para referirse a las camillas que llevaban a los difuntos.
Un féretro solía presentar una forma rectangular uniforme y estaba equipado con detalles adicionales como forros interiores acolchados y una tapa dividida que podía abrirse en dos secciones.
Su diseño proporcionaba un aspecto más moderno y estéticamente agradable, además de ofrecer, según algunas creencias, una visión más digna del fallecido durante las ceremonias.
Materiales y acabados
Hoy en día, cuando llega el momento de elegir un féretro o ataúd para despedir a un ser querido, existe una amplia variedad de materiales de construcción y opciones para la personalización de sus acabados.
Los principales materiales empleados en la construcción de féretros o ataúdes son:
- Madera: uno de los materiales más comunes debido a su flexibilidad en términos de costo y versatilidad. Entre las maderas más empleadas se encuentran el pino, álamo, chopo, cedro, cerezo y nogal.
- Metal: un féretro o ataúd de metal, como los de bronce o cobre, destacan por su durabilidad y resistencia, siendo una opción popular para enterramientos en mausoleos.
- Fibra de vidrio: opción más moderna que proporciona una apariencia elegante y puede ser moldeada en diversas formas y acabados, incluyendo colores personalizados.
- Materiales Ecológicos: cartón reciclado, bambú o madera certificada ecológicamente, materiales biodegradables diseñados para minimizar el impacto ambiental en la fabricación de ataúdes o féretros.
En cuanto a la personalización de un féretro o ataúd, podemos escoger entre una amplia variedad de posibilidades, con total adaptación a diferentes preferencias y presupuestos:
- Modelos económicos: acabados más básicos que pueden incluso carecer de forro interior o emplear tejidos económicos, como el algodón o materiales sintéticos. Esta opción es ideal para quienes buscan una opción más asequible o desean una presentación más austera para el difunto.
- Modelos lujosos: acabados más costosos y de mayor calidad, como forros acolchados, seda, terciopelo, entre otros. Además, puedes optar por adornos completamente personalizados, incrustaciones o grabados. Esta alternativa proporciona una apariencia reconfortante y mayor protección para el difundo.
Uso del féretro o ataúd según tradiciones
Tanto los ataúdes como los féretros se utilizan indistintamente en la actualidad, aunque la elección de materiales y acabados está influenciada por las tradiciones culturales y las prácticas modernas.
Cremación
Las opciones más simples son frecuentemente elegidas para la cremación debido a su diseño sencillo y económico. Generalmente, están confeccionadas con materiales fácilmente combustibles y presentan menos ornamentos, lo que minimiza la producción de residuos.
“Los modelos de féretro y ataúd más austeros y sin adornos son especialmente populares en la cremación.”
Si presentan adornos y están forrados en su interior, los materiales y acabados deben ser seleccionados cuidadosamente. Esto incluye el uso de tejidos naturales y decoración que no interfieran con el proceso de cremación.
Entierro
Para los entierros, especialmente en culturas que valoran la austeridad y la funcionalidad, se suelen seleccionar opciones con materiales y acabados más sencillos. Es decir, féretros o ataúdes que cumplan con la función básica sin demasiados adornos, reflejando así valores de humildad y simplicidad.
Por otro lado, los modelos más lujosos suelen ser escogidos en culturas donde el velorio es un momento significativo para despedir al ser querido, brindando una apariencia más cálida y reconfortante, además de una elegancia que honra la memoria del difunto de manera especial.
En resumen, la elección entre un ataúd o féretro sencillo o uno lujoso puede depender de las creencias o de los deseos familiares o del propio difunto. El equipo de Interfunerarias contamos con la experiencia necesaria para guiarte en este proceso y aportarte la información que necesites para que puedas despedir debidamente a tu ser querido.